Ya no hay lágrimas que se deslicen por mi rostro
Mis ojos, son dos cuencas vacías
Ya no hay vida en ellos.
Donde un día hubo unas hermosas alas,
Hoy mi cuerpo muestra dos grandes heridas,
Dos ríos de sangre van cayendo a lo largo de mi espalda.
Extiendo mis brazos al vacio pidiendo ayuda
Nadie responde, estoy sola.
Necesito dejar de sentir…huir del dolor…
huir de mi misma.
Una y otra vez siento el filo del cuchillo
Dibujando finas líneas sobre mi piel,
Pequeñas gotas de sangre emergen a la superficie.
Ya no siento dolor…solo abandono.
A mis pies…
En un gran charco de sangre.
Se hallan mis maltrechas alas.
Carmen
(Extiendo mis brazos al vacio pidiendo ayuda
Nadie responde... estoy sola.)